——  Variaciones extremas de temperatura, aumento o disminución de las precipitaciones que llevan a inundaciones y sequías extendidas e incendios forestales son solo algunas consecuencias de la crisis ambiental que, junto a los costos económicos que conllevan, representan una de las mayores amenazas al mundo de los deportes.
       Pero el deporte no es solamente una víctima de la crisis ambiental. También contribuye en gran medida a profundizar la problemática, a partir del irracional uso de energía, el indiscriminado consumo de agua y la generación masiva de residuos. Esto impone a las organizaciones y empresas relacionadas con el deporte la obligación de involucrarse activamente en la minimización de esos impactos sobre el ambiente.